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jueves, 17 de noviembre de 2011

Microsoft y su red social apuntalarán el perfil de internauta 'Roberto Carlos'

Las redes sociales se multiplican con la misma rapidez que un 'mogwai' en la ducha de un gimnasio después de una sesión de spinning y ser 'cibersocialmente activo' está empezando a convertirse en un trabajo estresante de dedicación absoluta. Se podría decir que estamos ante el alumbramiento de la figura 'Individual Community Manager'. La diferencia entre ésta y la de 'Community Manager' es que la segunda es una figura laboral que percibe una remuneración por sus servicios y el 'salario' de la primera es el de dejar su vida a la vista del mayor número de usuarios posibles.

Y es que de la noche a la mañana, un individuo, se ha visto arrastrado a una vorágine de interacción social que le obliga a mantener actualizado su perfil en Facebook, para que sus amigos, familiares, conocidos e incluso aquel niño con el que compartió guardería y aquel otro con el que lloró, cuna con cuna, en sus primeros días de vida en la maternidad, vean lo mucho que disfrutó en la fiesta de cumpleaños de una amiga, a tener que 'tuitear' a propios y extraños su quehacer diario, con todo lujo de detalles, desde el color del orín al levantarse a lo fríos que tenía los pies a la hora de acostarse, a intervenir en los foros de Linkedin para opinar acerca de las excelencias de unos métodos de trabajo que revolucionarán el mundo de la auditoría, a cuidar sus círculos de Google+, de Yahoo! y de otras redes sociales en las que está presente, por miedo a que mengüen su número de 'ciberamigos, cibercolegas y ciberseguidores'.

Si además tiene alguna afición, la cosa se complica. Hay que ser usuario de redes sociales específicas. Para ser un tipo 'social' puntero entre los millones de admiradores del universo 'World of Warcraft' o la mejor 'fashiolista' también hace falta tiempo de dedicación.

Al final, el más 'social' de los 'sociables' acaba siendo una especie de hombre de las cavernas que vive encerrado en su cuarto-cueva, vestido con pijama y zapatillas; un huraño 'socialmente activo' con un ordenador y una conexión a Internet en lugar de un garrote.

Por si no fuese bastante, ahora Microsoft, parece estar ultimando los detalles de uno de los rumores que tantas vueltas ha dado por Internet en los últimos meses, su propia red social. Otra más. Como dice el refrán, éramos pocos y parió la burra.

Me imagino la cara del 'hombre social' al leer la noticia en su cuarto-cueva. ¿Más trabajo? Porque tiene un perfil y una reputación que cuidar en Windows Live. Su jefe le llamará a casa, para interesarse por qué hace una semana que falta al trabajo.

'¿Cómo espera que vaya si entre Facebook, Twitter, MySpace, Linkedin, Tuenti, Flickr, Google+, Yahoo!...etc apenas puedo ir al lavabo? Le he hecho un agujero al asiento de la silla y puesto un orinal debajo. Es de locos, de locos'

Y cuando alguien le diga que estar tanto rato encerrado no es sano, que debe salir, relacionarse.

'¿Más? Si me relaciono más acabaré por tener amigos extraterrestres. Es humanamente imposible ser más social' responderá, enfadado.

Yo hoy he decidido plantarme. No quiero ser 'socialmente correcto' porque mi salud mental no me lo permite. Mi 'perfil social' como internauta ha de ser como los cereales con fibra, equilibrado. Ni mucho ni poco. Eso si, prefiero mil veces ser un paria a vivir preso de una 'sociabilidad' mal entendida, porque ni soy Roberto Carlos, ni necesito 'un millón de amigos para así más fuerte poder cantar' si estos están todos en la pantalla de un ordenador. Me bastan unos pocos sentados a la mesa de un bar, con unas cervezas.