Si un tipo con traje y gafas de sol negras y marcado acento norteamericano me asegurase en español a través de Youtube que Bin Laden en una reunión secreta en la Bin-Cueva (algo que creo normal si se le busca vivo o muerto. Lo absurdo sería mandar invitaciones a todo el mundo) informó a sus esbirros de la creación de perfiles en Facebook y Twitter para captar adeptos a su causa, lo creería a pies juntillas. Si ese mismo tipo me dijese que el Ejército de EEUU tiene el asunto bajo control, que entre los amigos de Ben Liden (alias de Bin Laden) es un infiltrado, no lo dudaría tampoco. 'Hola Ben, soy Todd Sin-Al-Qaeda, de 23 años de edad, natural de Quantico y espía de profesión'.
Las redes sociales se han erigido en gigantescos 'altavoces' en los que difundir tu mensaje y lograr una respuesta positiva en tiempos muy cortos. Su poder de movilización resulta extraordinario, por lo que no es nada descabellado pensar que grupos terroristas internacionales como Al-Qaeda puedan ver en ellas un magnífico caldo de cultivo donde propagar su ideología y ganar adeptos a su causa en cualquier rincón del mundo.
No imagino una página oficial en Facebook, con Bin-Laden como Administrador creando contenido del tipo: 'subimos el vídeo en que hablo así entrecortado y amenazo al presidente de EEUU o ese de carnaval en que nos disfrazamos de Tío Sam y Estatua de la Libertad. He de subir una encuesta, qué te parece ésta: ¿cómo crees que deberíamos volar La Casa Blanca? 1) con un misil tierra-aire 2) con una horda de topos cargados hasta los dientes de explosivo 3) con una ojiva nuclear birlada a algún país vecino 4) a pedos'. Tampoco me imagino recibiendo el mensaje de '1 persona está esperando ser amiga tuya para acabar de una vez por todas con el demonio yanki'.
A este tipo de 'ideólogos' y 'reclutadores' les presupongo, de existir, unos métodos de trabajo mucho más discretos. Menos dudas me ofrece que ante la posibilidad de su existencia los EEUU, inmersos desde hace años en una sensación de 'conspiranoia' constante, no hayan permanecido ajenos a esta nueva 'puerta abierta' a la guerra y adoptado medidas al respecto, entre las que figuraría la creación de perfiles falsos en Facebook para que un grupo de 'Perfilespías' controle, detecte, investigue todo contenido que estime sospechoso e incluso genere opinión en los que crean convenientes.
Para eso, según publica The Telegraph en un artículo, han contratado los servicios de una empresa a la que le han encargado la creación de 500 perfiles falsos y por lo que han cobrado 1,97 millones de euros. El rotativo indica que la compañía adjudicataria de la contrata ha creado personas creíbles, de las que no despiertan sospechas entre los usuarios y lo ha hecho con todo lujo de detalles: nombre, apellido, lugar de nacimiento, edad, sexo...puede que hasta en un alarde de audacia a alguno de ellos se le haya 'adornado' el perfil con una mascota, otro espía probablemente. Un cánido, un 'sabueso' en todos los sentidos capaz de sonsacar información a los animales de compañía de los terroristas en potencia que se alojan en Facebook.
El propio artículo señala que esta iniciativa de control de la población va más allá de su territorio, que el 'Gran Hermano' en que se ha convertido EEUU en los últimos años, donde bajo el pretexto de salvaguardar a sus ciudadanos camina en el fino alambre de la libertad personal y de expresión y la censura y el control, quiere extender sus tentáculos por todo el mundo.
El mundo del espionaje se adapta a los nuevos tiempos, no es nada nuevo. Tampoco lo es esta clase de control, lo hacen hasta las empresas creando perfiles de usuarios que se encargan de 'vendernos' lo bien que funciona un producto determinado. Estamos permanentemente inducidos, guiados y es difícil darse cuenta.
Así que a partir de ahora ojito con lo que decís (también va por David Bisbal) en Facebook, no sea que cualquier día os tiren la puerta abajo, os maniaten y encapuchen y acabéis en Guantánamo rindiendo cuentas a algún General con nombre de champú, Schwarkopf, Schuarcof o cómo sea.
Y un último apunte. ¿1,97 millones de euros por crear perfiles falsos? ¡Estamos locos o qué! La próxima vez que vengan a España, que ya se los haremos nosotros. Porque si el 'adornar' nuestro currículo y el de nuestros amigos es algo perfectamente normal: 'nivel de inglés...sé decir jouar yu... medio, supongo' y lo hacemos desinteresadamente, ¡imaginad si nos pagasen!
