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jueves, 17 de marzo de 2011

Tecnología española en el espacio, vino y chorizo para los marcianos y un Plan E alternativo

Estoy contento porque los norteamericanos pronto sabrán que España es más que una polvorienta región de algún rincón olvidado de México donde sus habitantes mascan tabaco, caminan descalzos y en los hospitales los médicos son 'toreros' ilustres que más que operar 'estocan' a sus pacientes. También estoy contento porque, seguramente, los marcianos serán los primeros extraterrestres en probar el 'chorizo de pueblo' y el vino en bota, que es como debe beberse y porque Marte será el primer planeta en tener un complejo residencial y obreros que digan que 'esto se acaba en un par de meses. Si no fuera por los gases tóxicos, diría que esto es Almería... ¡qué calor!' Y todo gracias a que el Gobierno ha firmado un acuerdo de cooperación con el de EEUU en el desarrollo de la próxima misión de exploración al Planeta Rojo.

España no es el único país europeo que participará en este proyecto orientado, una vez más, a dar con indicios que corroboren que Marte puede ser un planeta habitable. Francia y Alemania también se han subido 'al carro', una expresión casi literal pues se trata de uno de esos vehículos todoterreno del que a simple vista uno piensa qué pilas empleará para que el mando funcione desde la Tierra.

La aportación española a la misión, en la que hasta la fecha se han invertido 23,5 millones de euros, será una antena y una estación de sensores REMS, que personalmente imagino como una especie de estación metereológica como las que tenemos en casa para medir la velocidad del aire, la humedad relativa...pero envuelta en papel de plata, que le da un aspecto más 'Blade Runner'. Se sopesa incluir en el paquete de aportaciones tecnológicas un portarretratos de salpicadero de hasta cinco fotografías de capacidad y una estampita del Santo patrón de los vehículos espaciales, si es que tienen. En caso de no ser así, se le facilitaría la de San Antonio.

Asimismo, por si hubiese vida 'inteligente' ya hay quien ha puntualizado que lo mejor es 'pinchar' un buen chorizo de pueblo en la antena, para que vean que ni tecnología ni hostias, que lo bueno está en el marrano. Y para acompañar un vinito, pero en bota, que es como debe beberse 

Sin embargo, no será está la única vez que España se pasee por Marte, ya que en 2013 está previsto su regreso en otra misión liderada, en esta ocasión, por la Agencia Espacial Europea (ESA), con lo que se demuestra que además de obras de ingeniería avanzada como el botijo y las castañuelas (hay que ser francamente ducho para tocarlas) aquí hay tan buenos o mejores científicos que en cualquier potencia mundial.

No es un secreto que España tiene talentos y que siempre los ha tenido y las palabras de la ministra de Defensa 'si hace unas décadas alguien hubiera planteado que España llevaría a Marte lo mejor de su talento y de su capacidad industrial, creeríamos que mas que de ciencia estábamos hablando de ciencia-ficción' en la noticia de la que se hace eco europapress, a mi entender, ponen de manifiesto, el poco interés que los distintos Gobiernos han mostrado por potenciar el campo del I+D+I. 

Lo malo es que si con una inversión presupuestaria timorata se obtienen algunos resultados con los que permitirse alguna medalla que otra, el camino hacia una apuesta decidida y de futuro puede que se resienta. Puede sacarse pecho porque estamos ante el fruto de la fuerte inversión pública que en los últimos años se ha hecho en este campo. La misma que tanto premia a investigadores y becarios con prácticas no remuneradas y horas y horas de trabajo no reconocido. 

Ahora falta saber cómo rentabilizar este aplastante éxito espacial, lo que nos podría llevar a preparar una nueva misión para 2025, en esta ocasión íntegramente española, por lo que en el interior de la nave viajarían únicamente los elementos imprescindibles para adaptar la exploración espacial a la estructura económica de nuestro país. Es decir, se lanzaría al espacio una flotilla de Berlingos llenas de ladrillos, cemento y obreros para construir la 1ª fase de un complejo residencial de viviendas. 

Ya veo el cartel. 'Viviendas en Marte, disfrute de un clima privilegiado al más alto standing'