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lunes, 21 de febrero de 2011

El diario As y el 'defensa fantasma'; Skynet apunta hacia España

Errar es una cualidad inherente del ser humano a la que presupongo un papel fundamental dentro de la evolución de nuestra especie y que, en cierta manera, es la que nos permite hoy haber dejado de comer hormigas del interior de un tronco hueco empleando una rama a modo de 'caña de pescar' para llevar a cabo empresas más complejas como la colonización de otros planetas. La inteligencia y el saber reconocer y asumir errores son también, naturalmente, parte de esta impronta humana que nos diferencia de animales y máquinas (aunque de estas últimas no tanto, por lo visto)

Los hermanos Wachowski otorgaron a las máquinas hace ya algunos años la posibilidad de crear sus propios universos en Matrix, una especie de superprograma de ordenador que generaba un mundo alternativo, una suerte de Second Life o The Sims creados bajo los efectos de algún potente ácido. Y lo mejor es que fue capaz de reprogramarse hasta en tres ocasiones (lo que en el plano personal me supuso tres entradas de cine, tres botes de aspirinas y rostro circunspecto cada vez que alguien me preguntaba qué me había parecido la película).

Recargas de Matrix al margen y de por qué Morfeo no hizo honor a su nombre administrando a Neo una pastilla para dormir, una en formato azul y otra en rojo para evitarnos las otras dos cintas de la saga, confieso que estoy empezando a mirar a mi ordenador con otros ojos. Y es que de un tiempo a esta parte hay acontecimientos que me hacen sospechar que estas herramientas están dejando de ser un amasijo de cables y circuitos, que se están humanizando y puede que, incluso, uniéndose en el más absoluto secretos para conspirar contra la humanidad

¿Locura? Puede ser, pero lo cierto es que los programas informáticos están empezando a atribuirse una de las cualidades inherentes del ser humano, la de errar. ¿Alguien ha olvidado ya la mala jugada que le gastó a una conocida periodista y presentadora de televisión uno de estos seres compuestos por líneas y líneas de código?

Estaría la mujer escribiendo su libro en un procesador de textos cualquiera cuando, poseída por la inspiración, tecleando y tecleando párrafos propios, quizás decidió hacer un inciso para comer algo ligero, puede que un sándwich. Se levantó de la silla y grabó en el disco duro de su ordenador todos los avances literarios logrados hasta ese momento...¡210 páginas! Se dijo satisfecha y abandonó la estancia rumbo a la cocina.

Qué lejos estaba de saber que en el preciso instante en que salió por la puerta aquel procesador de textos, en connivencia con Internet y el ordenador y seguramente algún otro elemento informático que no pudo ser imputado por falta de pruebas pero del que se tienen fundadas sospechas que pudo haber participado (sí, hablamos de la carpeta de imágenes), iba a perpetrar el acto más atroz que se le puede atribuir a un autor: 'el corta-pega'. 

Amparado por la inocencia y el desconocimiento informático de su usuaria, el ordenador no sólo se conectó a Internet 'por la patilla' si no que además se dirigió a un sitio web en donde copió el texto de otra novela ya publicada y con total impunidad la pegó en la que tenía almacenada en su disco duro. Para cuando la conocida periodista y presentadora de televisión volvió a sentarse en la silla frente al ordenador el execrable crimen ya se había cometido. Abrió el documento ¡Vaya, 290 páginas-pensó- estos trastos sí simplifican la vida, hasta escriben un rato por ti si estás cansada! 

Aunque ha habido muchos otros casos, el de hoy en el diario deportivo As ha sido el que ha vuelto a disparar mis alarmas internas sobre el posible agrupamiento de las máquinas con el fin de controlar el mundo.

En este caso el error ha sido infográfico, o no. Mi percepción tecnoparanoica me induce a pensar que el programa, sabedor de las pasiones que desata el fútbol en nuestro país, ha buscado desestabilizar a la población generando un clamor popular entre aficionados. 

¿Cómo? Sencillo, eliminando a un defensa del Athletic de Bilbao de la toma fotográfica del primer gol del FC Barcelona en el partido que ambos equipos disputaron ayer. Concretamente, ha borrado al defensor que estaba más alineado con Alves en el momento en que éste inicia el desmarque, en fuera de juego, eso sí. 

De este modo, el fuera de juego, que en principio podía invitar a la duda, resultaba clamoroso hasta decir basta con la 'houdinización' del citado defensor.

El periódico, todavía en manos de humanos, no ha tardado en disculparse, pero a mí el miedo ya se me ha instalado en el cuerpo.

Las máquinas son humanas, las máquinas se equivocan y hoy ha sido un 'defensa fantasma' en un fuera de juego, pero...¿qué pasará mañana si en lugar de eso las máquinas deciden cometer un error infográfico de mayor calibre como una fotografía de Zapatero y Rajoy juntos de la mano por El Retiro o de un millar de tanques chinos en el puerto de Valencia amenazando invadirnos?

Hagamos algo antes de que 'Skynet' pase de generar simples 'errores informáticos' a generar un caos de dimensiones catastróficas en nuestro país, seguramente porque nos considere un objetivo más factible que los EEUU, donde siempre hay un miembro del clan Connor o un Terminator renegado dispuesto a desbaratar sus malévolos planes.

Bueno, o echemos la culpa al becario, que también es muy socorrido.